Planificación de la producción: elementos imprescindibles
La planificación de la producción es un elemento más que necesario en toda empresa. Por eso, con la intención de que alcance el éxito, hemos preparado este artículo con los elementos que debe considerar para alcanzar sus objetivos, sin importar que se dedique a la manufactura discreta o por formulación.
Antes que todo, es importante saber a qué nos referimos realmente cuando hablamos de planificar producción, de manera que capte los pormenores del concepto y su puesta en práctica.
¿Qué es la planificación de producción?
Cuando se habla de planificación de la producción, se hace referencia a los planes de trabajo que se desarrollan para determinar anticipadamente los objetivos o escenarios que una organización pretende alcanzar, y qué acciones realizarán para conseguirlo.
Normalmente, la planeación de la producción debe estar en constante control. La razón es sencilla: si bien, es necesario planificar con anticipación para alcanzar las metas, también es imprescindible medir, monitorear y comprobar el desempeño que tiene, a fin de mantenerse en la dirección correcta.
Beneficios de la planificación y control de la producción
Planificar la producción otorga beneficios indispensables que toda empresa necesita para crecer sólidamente. Entre estos, destacamos:
Eficiencia y eficacia, ya que se define con antelación los recursos necesarios y la cantidad de producción a cumplir. Esta relación entre lo que se utiliza y lo que se obtiene es precisamente la eficiencia. Si no la implementa, seguramente su compañía está gastando más de lo necesario.
Efectividad, ya que al obtener eficiencia y eficacia, su empresa será más efectiva, es decir, cumplirá los objetivos trazados mediante la utilización de los recursos previstos.
Además, mediante la planificación de la producción tendrá beneficios como la disminución de sobrecostos, mejora en la atención al cliente, comunicación efectiva entre el personal y aumento de la competitividad, por mencionar algunos.
Ordenamiento de la planificación
Para planificar la producción es importante saber por dónde empezar. Por eso, se recomienda ordenar el proceso de la siguiente manera:
Planificación estratégica. Aunque puede resultar evidente, lo cierto es que no se puede ejecutar el plan sin antes tener bien definida cuáles son sus metas. Por tal motivo, es aconsejable comenzar definiendo los objetivos basados en las estimaciones de demanda que luego pasarán a ser el plan de ventas. Al tener estos insumos, podrá definir el plan de producción a largo plazo.
Acto seguido, se inicia la planificación táctica. En ella se establece el plan agregado de producción y el plan agregado de capacidad. Es importante profundizar en el plan de producción definiendo una estrategia que contemple las variables que rodean la producción, tal es el caso de la mano de obra, los inventarios, las unidades de productos, los tiempos extra y las estimaciones de demanda.
El siguiente paso es elaborar el Plan Maestro de Producción, MPS, el cual, por lo general, se realiza anualmente. Con este plan, podrá ordenar la familia de productos en referencias individuales, a fin de producir la cantidad de unidades precisas en un tiempo estimado.
De la mano a este esfuerzo, debe elaborar la Planificación de Requerimientos de Material, MRP. La cual no es más que la planeación de las cantidad de componentes necesarios para cumplir la meta de producción.
Una vez elaborado el MPS y el plan estratégico, lo que resta es ejecutarlos y monitorear los resultados dentro del MRP. Sin duda, suena a que es un trabajo extenso y minucioso. La verdad es que la tecnología ha facilitado muchísimo la planificación de producción, y es que las empresas han encontrado un apoyo fundamental en la automatización de procesos.
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